Aprovecho
su página web para definirles un poco:
“Nácar. Restaurante Bistró & Sea Lounge, es una puerta de entrada
sencilla al universo culinario de Oscar Calleja. Un concepto adaptado a los
nuevos tiempos con el que se puede disfrutar de una carta bistró con precios
más moderados y gran variedad de platos para compartir de una manera informal”
Tenía ganas de conocerles, era casi un “deber”.
Pero no todos disfrutamos igual con la gastronomía, no todos tenemos los
mismos gustos y mi compañía de este fin de semana, no es capaz de disfrutar de
un menú largo de cosas “diferentes”.
Así que tengo clarísimo que lo primero es
lo primero y el disfrute ha de ser común. Así que con las ganas de conocer su
propuesta más “trabajada”, al menos cumplo con la visita y además aprovecho
para saludar a Elsa, persona pendiente en mi lista de “amigos” del Facebook .
Ella se encarga del restaurante gastronómico. Quizás…. Algún día…. Una pena no disfrutar de las ostras, no "puedo" con ellas. Tienen su propio vivero. Si os gustan.......
Pues en un
entorno privilegiado, junto al mar. Desde esta preciosa terraza puedes
perfectamente echar la caña y recoger alguno de sus peces. Para una noche
romántica no encontrarás sitio más apropiado. Si la noche es agradable como lo
es hoy, es un sitio maravilloso.
Decir que
dada la luminosidad más romántica que práctica, las fotos no han podido salir
como quisiera y algunas las he “mangado” de su página web. Se nota la diferencia.
Pues lo
dicho, vamos a probar alguna de sus propuestas dentro de nuestros, no siempre
muy comunes, gustos gastronómicos.
Me
sorprende el pan. Un pan un tanto diferente a lo degustado. Sin misterios pero
me encanta. Una corteza totalmente a mi gusto. Me ha parecido riquísimo. Casi
ellos mismos se han sorprendido de mi “excesiva alegría”. Destacar también la amabilidad del servicio.
Comenzamos
con unos langostinos crujientes con agridulce de Jerez. Riquísimos. Crujientes por fuera, jugosos por
dentro.
Como
estamos donde estamos y estoy con quien estoy, unas rabas de calamar fresco.
Pues a la altura de lo esperado. Muy bien preparadas.
Seguimos
con un arroz meloso de boletus. Buen punto el del arroz. Buena presentación
aunque quizás si esperas sabor a boletus no lo descubras. Una propuesta más
“juguetona” que quizás merezca otra denominación. No obstante cosa rica, sin
duda.
Yo tengo
apetito y me pido una ración de anchoas 00 artesanas. Aprovecho para
degustarlas “ a mi manera”, sin tenedor, con dos manos y pan. Paso un rato de
los de recordar. Cojonudas.
De postre
una crema de frutos rojos con helado de quesucos. Los quesucos con mucho sabor.
Sabor a queso del puro. No para cualquiera. Lo que pasa es que el plato está
pensado para mezclarlo y ambas propuestas maridan de rechupete. El dulzor de
los frutos rojos bien “matado” por esa intensidad del queso y viceversa.
Para beber un cava Torelló 225 nature Gran Reserva 2012.
Variedades Macabeo, Xarel-lo y Parellada. El número 225 es ni más ni menos que
la capacidad de las barricas donde se cría el vino antes de realizar esa
segunda fermentación en botella. Barricas de roble francés y americano. Pasa después un mínimo de 30 meses en
botella. Una burbuja muy fina. Una nariz muy agradable, con mucho fruta. Un cava de beber fácil. De los de gusto de mi
compi. Para nada seco. Agradable entrada en boca. Fresco. Rico-rico.
Pasamos
ahora a la parte de la terraza abierta al público en general. Allí nos tomamos
el café y la infusión. Pero yo estoy tan contento y en tan buena compañía. Eso
de no tener que coger el volante además me anima. Así que mejor entorno para un
buen GT no voy a encontrar tan fácilmente. Pues lo dicho, un GT de Seagram´s
estupendamente preparado y mirando a esa oscuridad con sonido a mar. Estupenda
experiencia vivida. Desde luego que si pasáis por aquí, incluso si no sois de
cenar en sitios “atrevidos”, os aconsejo un buen combinado en esta terraza,
ganaréis en salud.
Lo dicho,
Nácar es una manera de conocer la propuesta de este chef para economías muy
normales. Un sitio sin “lujos” pero con el lujo añadido de su entorno. Podéis
comer o cenar aquí tranquilamente por menos de 50 euros por persona y lo digo
con buen vino incluido.
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