9 de diciembre de 2015

RESTAURANTE ZARATE (BILBAO): EL HUEVO "TR i U n FADO".


Uno tiene sus favoritos, es imposible ser imparcial. La imparcialidad no la tienen ni los jueces que son los que más deberían poseer semejante virtud. Este restaurante es uno de mis “templos del buen comer”. La estrella otorgada me hace sentirla un poco como algo propio. Enhorabuena a todo el equipo del Zarate. Zorionak Sergio.

Nunca mejor ocasión para recordar aquí un comentario que colgué en verema hace un tiempo, antes de animarme a abrir el blog:

Y quiero colgar la foto de uno de los mejores momentos que he pasado en un restaurante.  De esos recuerdos que te quedan grabados para siempre, sensaciones que te hacen amar la gastronomía y a sus artífices. 




Hoy he dejado que sea Marijo la que decida lo que vamos a cenar. Yo he escuchado alguna propuesta por la que me hubiese decantado pero quiero que su disfrute sea total y no quiero presionarla.

 Después de echar un vistazo tranquilo por su carta , le parece una excelente opción probar su menú Berezi (especial). No la llevo la contraria, es una manera de probar varias de sus propuestas y además está el plato que yo tengo más marcado en el recuerdo.

Nos acomodados en una de sus amplias mesas y como aperitivo probamos la corvina que más tarde cataremos en todo su esplendor.


El pan es uno de los puntos fuertes del Zarate. Excelente pan del que puedes elegir entre varias propuestas. Marijo le da a los cereales, yo, ni puedo ni quiero variar y me voy de cabeza al de maiz. Riquísimos.

Para beber y como tenía tan buen recuerdo, he repetido el mismo vino de la última vez pero una añada más joven. Contino 2012. Buenas copas, descorche y primer servicio. Después preferimos ser nosotros mismos los que vayamos repartiéndonos el líquido elemento. Este vino es uno de esos blancos que creo que mejoran con la edad. Me van más “maduritos”.

Un vino que lleva el mayor porcentaje de viura y partes de garnacha y malvasía. Potente nariz que gana con el tiempo. Vinos que no son afrutados, se nota esa madera en la que ha pasado unos cuantos meses pero no es algo que esté excesivamente marcado. Rico, buen vino.

Ración de jamón ibérico de bellota. Cortado en vivo y en directo. Está muy rico. Curiosamente Sergio ha decidido cambiarlo por otro, no estaba todo lo satisfecho que él quisiera. A mi me ha encantado.


Foie con compota de manzana. Con unas tostas de pan. Estupendo producto de nuevo. A mi me gusta “a pelo”, prefiero además degustarlo con “mi pan”. Esto me lo comía yo con cuchara.


Llega ahora el plato que quería que mi compi probase. Yo lo he comido varias veces y me parece un “platazo”. Si es la primera vez que vais a este local os lo recomiendo al cien por cien. En cuanto te lo ponen delante el aroma que te invade es impresionante. Luego lo rompes, lo mezclas y lo degustas. De esos platos que te da pena que se terminen. El Huevo Trufado.


El menú da a elegir entre carne y pescado. Como somos de compartir, preferimos pedir uno de cada y después repartirnos los platos.
Por un lado el pescado que no es otra cosa que corvina. Creo que es la primera vez que pruebo yo este pez. El “muchachote” debía de tener un peso de unos cuantos kilos. Pues nos ha sorprendido gratamente. Además de estar preparado de manera magistral, como tratan siempre aquí los pescados, tiene un sabor muy marcado y una textura suave. Acompañado como siempre con unas maravillosas patatas panaderas que están a la misma altura que el ingrediente principal. Estupendo.


Por otro lado nos comemos un entrecot con su guarnición. Unas cojonudas patatas fritas y unos……. no sé ni como describirlos, alucinantes pimientos rojos asados. Dice Marijo que si le dicen que es solomillo se queda tan ancha. Está de diez. En el punto perfecto. Suave, jugoso, sabroso…… Platazo. Ya lo dije en una ocasión, aquí no solo de peces vive el hombre.


Los postres son a elegir de la carta  Así que mientras salgo un momento a “tomar el aire”… Marijo decide por mi y compartimos un 100% chocolate. Varias maneras, a cada cual mejor, de degustar semejante manjar.


 Y como colofón, una milhoja de hojaldre. Que está también a un altísimo nivel. Siempre me ha parecido que es un local donde los postres no defraudan, donde el final es tan “feliz” como el principio.


Se nos va Sergio, tiene cara de cansado. Mucha presión. Hay que trabajar como siempre y además atender a todo el mundo. Hoy  de nuevo he disfrutado mucho aquí y hoy de nuevo me ha demostrado que además de un excelente cocinero es una excelente persona.       
      
                Mil millones de gracias por el detallazo.

El precio del menú degustado es de 47,30 euros (Iva incluído). A lo que hay que sumarle lo que decidáis beber. Creo que su relación calidad-precio es mucho más que justa. Volveremos.                                Su página web: www.zaratejatetxea.com

6 de diciembre de 2015

RESTAURANTE KOBIKA (DURANGO): Pintxos de lujo y más.

Lo de indagar constantemente en la red para ver posibles nuevos “objetivos” me suele deparar gratas sorpresas. Hoy ha sido uno de esos días.
Muy buenos comentarios vertidos sobre este local han hecho que por fin me haya decidido a hacerles una visita.





Como me ocurre muchas veces y dado que la luz solar hace horas que ha dejado de iluminar, me pierdo pero de esas “perdidas-encontradas”. Yo me entiendo. Sé que voy en buena dirección pero hasta que no veo alguna señal que me dice que he vuelto a acertar…… suelo pasar mis nervios. Alguna que yo se me ha llegado a pensar que no llegábamos. Por fin damos con la ubicación del local, sito en el barrio de San Ignacio, zona tranquila de Durango, apartada del ambiente más bullicioso.
El local tiene una barra donde poder degustar muchos de sus famosos pintxos y un comedor con capacidad para unos cien comensales. Buenas mesas, buena separación entre ellas. 

Correctamente vestidas. Tanto uno de los propietarios como la camarera de una profesionalidad indiscutible y atentos y simpáticos a más no poder. Explicación perfecta de la composición de cada plato.



Veníamos con la intención de probar su menú de Campeonato pero tan sólo lo ofertan los jueves. Tendremos que “hacer un esfuerzo” y acercarnos, creo que merece la pena el viaje.

Elegimos vino, lo hago pensando en mi acompañante. Se que ella es más de fruta que yo. Un albariño que desconozco totalmente. Al final, es más “ácido” de lo que Arantza esperaba y aunque se deja beber fácilmente, no nos ha convencido ni a ella ni a mi. O Vello Bodegueiro 2013. Correcto albariño, sin más. No pasará a ser un vino en mi recuerdo.

Comenzamos el “espectáculo” con el que al parecer es su pintxo estrella. El Huevo Carbonizado. Presentado en un pequeño vaso tapado con una “quesera” de cristal. Aroma a ahumado. Se mezcla todo y se come con cucharilla. Esto está cojonudo. Esto está espectacular. De diez, sin más.



Le llega el turno a la paella de marisco.  Presentada en una pequeña paellera.Curiosa. Está rica pero el nivel alcanzado por el primer plato eclipsa un tanto a este segundo. El arroz como base y un pequeño “huevo de pascua” que al explotar inunda el plato de una salsa de marisco. Muy original y muy logrado.



Txipirones crujientes en su tinta. Con un ali-oli de manzana muy suave. Pequeño “trampantojo” que nos recuerda a unas rabas. Lo curioso del asunto ha sido que tanto a Arantza como a mi, nos ha recordado también en sabor a la clásica raba. Nos comentan que lo hacen todo con txipiron, incluso con la tinta. Serán apreciaciones personales pero raro es que mi prima y yo coincidamos tan claramente en algo.



Rulo de lumagorri (en castellano literal “pluma roja”, es a fin de cuentas pollo de caserío) con hongos.. Volvemos ahora a alcanzar un nivel altísimo en cocina. Será pollo pero con una textura y un sabor que nos puede recordar a cosas distintas. Junto al huevo, son los dos platos a destacar sin duda alguna.





Quizás para ser cena, con un postre iríamos servidos pero ya puestos…. Ella se decide por un taco de bacalao con dos salsas (Ver foto superior).

Por un lado el pil-pil que en este caso tiene todo el sabor y aroma a un buen aceite. No lo consideraría yo pil-pil exactamente.  Por otro una salsa de pisto. En la foto creo que se aprecia perfectamente que es un bacalao de excelente calidad, con unas láminas que se separan sin dificultad alguna. Muy buen producto y ejecutado en su punto exacto. 



Tengo la suerte de que mi compi está un tanto llena y disfruto de parte de su ración.
Yo me voy de cabeza al taco de atún rojo.y sus verduritas. Nuevamente un producto de magnífica calidad y que tiene el nivel perfecto de cocinado. Sellado por fuera y jugoso por dentro. Estupendo.





Les pregunto si tienen algún cava por copas y me dice que sin problemas. Que si quiero probar uno italiano. Concretamente un Belstar. Pues no me ha disgustado. Con un punto ¿dulce? Los paladares son muy peculiares y muy “individuales”. No me ha disgustado en absoluto.

Aunque precisamente hambre no hay, un poquito de dulce habrá que probar. Y nos decantamos por un postre con un nombre muy apetecible. Chocolatísimooooooo. Degustación de diferentes estilos de comer chocolate. Correcto. No ha sido lo más destacable de la cena pero se deja comer.




Cafecito e infusión y Arantza, enamorada de las aguas que se lleva el casco de la que ha bebido y además una de regalo para que pruebe. El agua….. para las ranas. Vivirá eternamente.


Hoy hemos salido a 66 euros por persona. Quizás hemos cenado demasiado. Quizás con dos pintxos cada uno hubiésemos salido menos repletos. 
                       

19 de noviembre de 2015

RESTAURANTE ZAKA (Bilbao) : Pues va a ser que sí, oyes.....

Buenos comentarios había leído yo de este local y como no podía ser de otro modo tenía que visitarlo a no mucho tardar.

Así que dicho y hecho que tal y como están las cosas del mundo últimamente, lo mejor va a ser aprovechar el día a día.


Por primera vez en la historia de mis visitas he comenzado con buen pie en lo que se refiere a aparcamiento. En la misma puerta. Si lo veo no lo creo. Será la excepción que confirma la regla.
Zona de barra por un lado y comedor por el otro. Correctas mesas, correctamente preparadas. 


Decoración original. Destacar el más que amable servicio. Muy atento en todo momento y con ganas de agradar, cosa que consiguen. Dispuestos a solucionar dudas, no a crearlas. Se agradece.


Original recipiente para el pan que además es variado y rico en su conjunto.




Para beber primero hemos pedido un par de copas de txakoli. El Txabarri, de Zalla. Un rico vino blanco que además está cosechando unos cuantos galardones. Algo estarán haciendo bien. Nos ha gustado mucho.



Mi compi de hoy lo tiene más que claro. No quiere cenar mucho. Además es de ideas claras. En cuanto lee lo de pulpo….. allá que se tira de cabeza.


Pues sin lugar a dudas uno de los mejores que hemos probado nunca. Unos tacos de pulpo a la plancha con crema cítrica de patata confitada y arena de pistachos. Un toque moderno a un producto de excelente calidad y tratado de manera estupenda. Muy pero que muy rico.


Como queremos “cuidarnos” pues de segundo compartimos una ensalada de pollo crujiente. Dejo que Aran devore la mayoría del pollo puesto que sé que el próximo plato ni lo va a tocar. Destacar en esta ensalada algo que desgraciadamente no es demasiado habitual. La cantidad más que generosa del ingrediente principal. Sin engaños, sin disimularlo con verdes y más verdes que últimamente tan normal parece ser. Buena ensalada.


Yo tengo antojo y me apetece un montón. Así que me pido un sashimi de atún con su punzu. Acompañado por un poquito de wasabi. La ponzu no es otra cosa que una salsa cuyo ingrediente principal es la soja. Típica al cien por cien en la cocina japonesa. Ahora ya se que para disfrutar del wasabi en su justa medida, lo mejor es mezclar un poco en la salsa de soja y así tenemos el picante y el salado a la vez. Pues de nuevo buen producto y bien trabajado.


Para acompañar el atún he pedido una copita de cava. Como no tienen más pues…. contigo…..Jaume Serra. Un cava correcto, sin más pero que por su precio tampoco podemos pedir peras al olmo. Se deja beber.
Como siempre la cuestión dulce parece que siempre encuentra un hueco en nuestros estómagos. Original presentación de la carta de postres.
Todo chocolate. Tres texturas. Rico, muy rico. Casi más cuatro que tres son las texturas. Un chocolate líquido, un helado de chocolate blanco, una “tierra” de chocolate y un brownie. Perfecta conjunción, más aún para un chocolatero como yo.


Un cortadito y una infusión completan la cena que ha supuesto un total de 41 euros. Luego decimos que salir a cenar es caro. O luego nos vamos a esos locales donde pagamos esto o incluso más por comer…… cualquier cosa. Pero bueno , así somos y así seguiremos siendo.


Evidentemente con estos precios y estas calidades me verán por allí.

Su página web:  www.zakarestaurante.com

30 de octubre de 2015

1ª EXPERIENCIA VEREMA EN BILBAO CON AVITUALLAMIENTO EN EL GURIA.

Ültimamente estamos la “cuadri” un poco “perdidos” y cualquier ocasión es buena para juntarnos y ponernos  al día. Estos chicos están más tan ocupados……Tienen esa “mala edad” de cuidar criaturas.
Además tenía yo muchas ganas de acudir por primera vez a un evento organizado por la página que me ha permitido contar mis historias “restauranteras” y a su vez, conocer a un montón de gente. Algunos ya amigos del alma.



Una pena la ausencia de alguno que por uno u otro motivo no ha podido acudir. Otra vez será. Hay más días que longanizas. O eso dicen al menos.

El primero en hacerme compañía es Juanjo, un “pequeño” muchachote que ha sido el último en unirse al grupo pero que ha entrado por la puerta grande. Por la pequeña difícilmente podía hacerlo.

No soy un “friki” de los vinos, me gustan, sobre todo los blancos y los dulces y también un buen cava o champagne. Así que no voy a hacer valoraciones ni nada parecido. Esto va más a la experiencia humana en sí.


Nada más entrar nos damos de bruces con unos medio paisanos míos. La bodega Txakoli de Astobiza donde unos cuantos veremeros y amigos nos dimos un señor homenaje hace ya un tiempo. Buena gente y buenos vinos.



Se nos une una txikita que trabaja en el mundo de la hostelería y a la que he tenido el placer de conocer en alguno de mis restaurantes favoritos. Nos hace compañía hasta bien entrada la tarde.


Después del txakoli me apetecia beberme un cava y nos acercamos a probar uno que acaba de salir al mercado. Pero de una bodega con mucha historia. Viña Pomal.  Está muy joven aún pero creo que tiene futuro. Refrescante y muy agradable. Le daremos tiempo.

Se nos une Oscar y viene con ganas. Así que vamos difuminándonos un tanto. Cada cual un poco a su libre albedrío. 

Primera parada "importante" en un sitio de los que a mi me hacen disfrutar. Esos vinos que tantos momentos agradables me han hecho pasar en unas cuantas sobremesas. Vinos para beber muy despacio, para degustar, para ir sin prisas. Vinos trabajados que son una verdadera gozada.

Unos vinos dulces a cada cual mejor. Del primero al último para cerrar los ojos y disfrutar. Cosa que hemos hecho. Aquí volvemos a la tarde sí o sí.


Después de esto, lo que pide es refrescar un tanto la boca y Oscar nos lleva a probar una cosa curiosa pero de la que puedes beberte un litro sin darte ni cuenta. Algún “listo” dirá que esto el un vino de “chicas” pero está rico. Salvando todas las distancias que haya que salvar. No confundamos churras con merinas. Pues lo dicho, refrescante a más no poder. Casi para desayunar.


Habíamos reservado mesa en el Guria y a la hora convenida allí que nos acercamos, al final nuestra compi de hoy se anima y nos acompaña. Es importante alimentarse bien y más aún un día como el de hoy. Para picar entre todos pedimos:
Pimientos verdes fritos. Pequeño pero bien ricos, acompañados de unas patatas fritas. Desaparecen como por encanto. Se comen enteros.


Después compartimos un revuelto de setas. Somos 4 y a poco tocamos, normal. Un quitar el antojo y punto. Está rico.


Unas croquetas de las que no hacen historia. Me gustan casi de cualquier manera pero estas son bien normalitas, sin melosidad alguna.


El plato estrella de este local siempre ha sido el bacalao. Yo ya lo he probado pero mis compis no. Asi que todos se animan. Unos el llamado bacalao del chef que no es otra cosa que media de pil-pil y media de bizkaina.
La txikita se decide por un pil-pil sin más. Al parecer estaban bien sabrosos y las salsas también. Quizás la bizkaina dejase un tanto que desear, demasiado dulce para nuestro gusto. Pero desde luego que los bacalaos han vuelto a ser el mejor plato de la comida.


Yo, no puede remediarlo, me decanto por las manitas y morros. Decir que estaban albardadas y que sustancia tenían más bien poca. La salsa es idéntica a la del bacalao. Pero no dejo ni el recuerdo. Imagino que en el comedor principal y por otros precios, este plato mejorará sustancialmente.



Nos hemos bebido una botellita de agua y una de blanco, un Marqués de Alella. Como se nota que hoy no hay “demasiada sed”.

De postre y como hoy no tenemos demasiado apetito, pedimos un par de raciones para compartir.

Unas frutas templadas. No he terminado yo de entender demasiado este plato. Pero no era otra cosa que eso. 
Frutas templadas acompañadas de una crema de natillas que está rica pero que no veo yo muy allá esta conjunción.


Por otro lado una tarta que no recuerdo muy bien de que era pero que sí que está sabrosa. El acompañamiento el mismo que las frutas, una crema de natillas que realmente aquí es más lógica como compañía.


Se nos une Josean, viene en autobús desde Gasteiz. Un asunto familiar ha hecho que el día no salga todo lo redondo que hubiese deseado. Esperemos que todo salga bien. Todos los ánimos desde aquí.
Así que nos tomamos unos cafecitos y abonamos la cuenta. Han sido 129 euros en total para los cuatro. Quizás un tanto excasa hoy esa RCP.


Poco a poco nos encaminamos de nuevo a la experiencia Verema. Ahora tenemos más suerte aún. Nos encontramos con un cordobés que nos ofrece una "pequeña" degustación de unas maravillas. Unos PX que van desde los más jóvenes hasta algunos que ya tienen una edad considerable, muy considerable. Menuda oportunidad de probar unos vinos que difícilmente encontraremos.



Si antes estábamos un tanto desperdigados ahora más aún. Los diferentes gustos hacen que cada cual quiera probar una u otra cosa.
Nuestra compi nos abandona. Le reconocemos el aguante y esperamos volver a verla pronto. Gracias por la compañía.
Juanjo que tienen obligaciones de aita también tiene que marchar poco después. Por supuesto con planes para volver a juntarnos en breve.
Y allí que aguantan como campeones el par de dos. Yo a una hora prudente dejo la copa y freno. Me tomo una tónica en el bar y dejo que sean ellos, que “van con chofer” quienes sigan disfrutando. El ambiente del salón es tremendo.


Llega la hora de marcharse. La jornada ha sido “curiosa” y muy agradable. Por allí vemos a gente conocida, imagino que nos habremos cruzado con alguno al que conozcamos de escritura pero no de cara. Una pena. 


Asi que un día genial. Gracias a verema por esta oportunidad y por supuesto gracias a mis compis por su amistad. Eskerrik asko a Juanjo que ha sido hoy mi fotógrafo. Estos que tienen móvil caro....Esperemos que el año que viene podamos repetir.

25 de octubre de 2015

RESTAURANTE LA OLLA (Plaza Nueva-Bilbao): No solo de pintxos ha de vivir el hombre.

Uno se va haciendo viejo, demasiado para su gusto. Las cosas están cambiando. Las cosas son muy distintas. Y eso no le es ajeno al asunto del comer. Cada día aparecen locales que bien poco tienen que ver con los restaurantes de siempre. Sitios que premian los pintxos y el picoteo sobre lo que uno entiende por sentarse en una mesa y comer.


Y no es que no pueda uno hacer lo de siempre, que conste. También existe esa opción. Y eso es lo que yo procuro hacer.
Hoy mi compañía es un “jilguerillo”. Amaia es de poco comer y además sus bebidas preferidas son, más o menos en este orden:  Moscato, Zurrakapote, Kalimotxo y Sangría. Así que procuro elegir sitios con vinos por copas o bien sitios donde además del moscato, pueda yo también tomarme una buena sangría, por ejemplo.


Así que reservamos mesa y nos vamos a otro local de la Plaza Nueva. Buen ambiente. Repito lo que dije el otro día, hay ocasiones donde da la sensación de que “hay vida en la tierra”. Hoy ha sido uno de esos días.


El local es muy moderno, lo que se lleva ahora. He estado en varias ocasiones en su otro bar, en Diputación. Tienen unas barras de pintxos que te hacen salivar. También suelen tener opciones de vinos por copas, algunos incluso diferentes a lo más habitual. Horarios “europeos” de cierre que hará que haya muchos días en los que no me apetezca ir.


Cuando hemos llegado la zona de barra estaba a tope. Mucha gente comiendo pintxos. Nosotros hemos bajado a su agradable comedor inferior. Ultimamente parece que hay un contagio de decoración rústica. Con poco presupuesto se pueden hacer cosas bonitas. Vigas de madera, paredes blancas y unos baños que hay que visitar sí o sí. Originales, bonitos, agradables.



Lo dicho, para beber….. sangría. Una pena. Poco alcohol tiene. Es más bien light y además, a mi amiga, golosona donde las haya, le parece que tienen muy poco azúcar. Hoy que quería yo “embotijarla”. No ha podido ser.


Las camareras, totalmente diferente la una de la otra, son muy amables. Cada cual en su estilo. Una más “de siempre”, la otra más “actual”. Yo me entiendo.
Como siempre que ceno con Amaia, quiero que sea ella la que decida. No quiero luego eso de: esto no me va y te lo tienes que comer tú.
Así que comenzamos con una ensalada mixta. Con unos estupendos tacos de bonito sobre unas  buenas rodajas de tomate. Los espárragos a destacar, muy tiernos y suaves. Buenos huevos cocidos y por supuesto, ese mezclum de colores verdes y variopintos que adornan mucho y alimentan poco.
Buena ensalada, la verdad. Como no puede ser de otro modo, yo como más bonito y ella más…. Verde.


No olvidar el buen pan, en forma de dos pequeñas txapatas crujientes y que por cierto no han tenido coste adicional en carta. Cosa rara últimamente.
Después nos comemos dos buenos huevos con jamón. Esto es una de mis cenas favoritas cuando estoy en casa. Allí lo hago menos “delicadamente”. Sin ayuda de tenedores. Con buen pan casero y a dos manos. Es una delicia. Para todos los días a mi dame esto y no cocina moderna.


Me sorprende al pedir carrilleras y eso que sabía que me iba  a tocar comerme el 90 por ciento. Plato que da mucho juego y que me ha hecho disfrutar un montón el algunos restaurantes que las bordan. Aquí han tenido, en mi modesta opinión, un fallo. Creo que hay que limpiarlas bien de nervios antes de trabajarlas y no lo han hecho. Estaban ricas de sabor pero……


Y como no puede ser de otro modo, la que tiene un estómago muy pequeño para el asunto salado, parece que tiene uno de reserva para lo dulce. Mira que le gustan los postres. Tras consultar con ambas camareras, las dos coinciden. Tenéis que probar la torrija. Pues a por ella. Nos vamos a “atorrijar”. Difícil que esté mala. Como siempre hay manos y manos. Estas las dejaremos en nivel notable. Rica. Acompañada por helado de mandarina. En esta ocasión es ella la que da buena cuenta de la práctica totalidad del plato.




Como no estoy disfrutando precisamente de la sangría, pido una copita de cava para acompañar el postre y ya de paso un cortadito. Evidentemente, esa mitad del azucarillo que no uso, va a parar a la torrija. Esta mujer le echaría azúcar a la leche condensada.

Pues bonito lugar, muy buen servicio. Mesas cómodas y no demasiado pegadas. La comida, habrá que probar más cosas, sin llegar a ser notable, es más que suficiente. El total abonado hoy han sido 60 euros que me parece un buen precio.

Su página web: www.laolladelaplazanueva.es