De nuevo tenemos la suerte de compartir mesa con nuestros amigos
Joan y MC. Qué poca pereza tienen para viajar, qué envidia me dan. Pero gracias
a eso podemos disfrutar de su compañía. Como siempre me aprovecho del trabajo
de Joan en Verema y aquí os dejo sus palabras sobre la experiencia vivida:
El restaurante Narru, está situado en los bajos del Hotel Niza, y
dispone de dos locales, uno en el sótano, donde se encuentra el comedor
gastronómico y otro, el bar de pintxos, en el paseo de la Kontxa, frente
al océano. MC y el que escribe habíamos estado hace un año, tomando unos
pintxos y su cocina nos gustó, así que nos dijimos que la cocina del
restaurante también tenía que estar al menos a la misma altura y decidimos
probar suerte.
Al frente de los fogones se encuentra el joven chef Iñigo Peña,
galardonado con diferentes premios de cocina, tiene un sol Repsol desde el 2014
y un plato Michelin. Antes de crear su restaurante, hizo estudios de cocina y
colaboró con Arzak, Berasategui, Adúriz, Arbelaitz... Su cocina se basa
en la tradición gastronómica del país vasco actualizada y un buen
producto de temporada.
La decoración del comedor gastronómico, que es la misma que la del
bar de pintxos, es de estilo minimalista e informal, de diseño vintage,
combinando en sus muros el color blanco con el de de la madera que lo viste
hasta su mitad. Un banco de obra y madera rodea todo el comedor y sirve de
asiento a una parte de los comensales. Las mesas están desnudas, cubiertas con
corremanteles y algo cercanas las unas de las otras. Los cubiertos, vajilla y
copas son de buena calidad. Faltan grandes ventanales con vistas como en el
bar... El servicio de sala es bueno, atento y profesional. El servicio del vino
es bueno, con descorche y primera cata. La carta, únicamente la hojeé, pues fue
Jon Ander quien escogió los vinos, pero me pareció bastante amplia, debe tener
unas sesenta o setenta referencias.
El restaurante, propone 2 menús, del día y degustación y la carta,
pero al ser un día festivo en el que el restaurante normalmente cierra, solo
estaba disponible esta última.
Mientras acabábamos de decidir lo que íbamos a comer, nos
trajeron unos boquerones, invitación de la casa, que nos pusieron en forma
para lo que iba a seguir.
Optamos por compartir los primeros platos al centro de la
mesa :
Salteado de verduras. Puro producto fresco de temporada, alcachofas, espárragos y
acelgas. Bien cocinado, un placer, una buena entrada en materia.
Ajoarriero con carabinero. Vaya guiso, que rico estaba, para
comerse un pozal, bien en su punto de picante y de cocción.
Pulpo asado, chimichurri, mojo rojo y papas arrugadas. Muy bueno,
plato con un guiño a las Islas Canarias, perfectamente cocinado.
Como platos principales tomamos individualmente :
Merluza en salsa verde con almejas. MC lo encontró sensacional,
excelente guiso con un punto de cocción perfecto. Las almejas, de gran calibre,
estaban riquísimas. MC me lo dio a probar y corroboro totalmente su
apreciación.
Mero negro asado. En su perfecto punto de cocción y muy
sabroso.
Se trata de media ración porque Jon Ander y yo decidimos
compartirlo para así poder también compartir el otro plato que describo a
continuación.
Callos y morros, guisados a la manera tradicional. Otro guiso para
subirse por las paredes, rico, rico, rico, La próxima vez que vuelva pido una
ración entera, a que si Jon...
Solomillo asado en su jugo con terrina de patata y tocineta
ibérica. Plato que tomó Arantza al punto
de cocción solicitado y que según nos dijo le gustó. (Añado yo que la patata con tocineta me la comí y estaba de muerte).
El pan que acompañó la parte
salada, no estuvo a la altura de la comida.
De postres compartimos :
Sopa de melón y naranja,
granada, helado de yogurt y hiberbaluisa. Bueno y refrescante. Gustó mas a
las damas que a los varones.
Crema de queso con migas crujientes de mantequilla. Muy bueno,
hummmm....
Para beber tomamos una botella grande de agua y dos botellas de
vino.
Un blanco crianza, Txakoli Aitaren cosecha 2016 DO
Getariako Txakolina. Bodega Aitaren (Getaria). Cepages 100%
Hondarribi Zuri. Vendimia manual. Desconozco el tiempo de crianza. Vino aún
joven, pues tiene una guarda de hasta 7 años. Bonita botella. Vino muy
equilibrado, fresco, muy redondo, mineral con un final largo y persistente. Nos
encantó. (Foto superior).
Un blanco espumoso reserva Blanca Cusiné 2010 DO
Cava. Celler Parès Baltà. Cepajes Chardonnay y Pinot noir.
Cava de producción limitada, fermentación del Pinot noir en barricas nuevas de
roble francés durante 16 días y segunda fermentación en botella según el
método tradicional con una crianza en botella de al menos 30 meses. Era la
primera vez que probaba este cava y me gustó.
Esto ya lo remato yo, unos ricos cafés para terminar y abonamos
los 61 euros por persona. Buen precio aunque en mi opinión los vinos están un
poco subidos de tono. Nos acercamos a la habitación del hotel para repartirnos
unos detalles y desde luego que la vista no podía ser mejor. Un placer inmenso
el día y por supuesto la compañía. Volveremos a vernos.
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