Me
parecía arriesgado acudir a este restaurante con mi retoño. Lleva ya un
recorrido por este mundo y voy viendo su progresión pero tenía mis dudas al
respecto.
Tras
explicarle un poco lo que podemos encontrar, se anima y desde luego que el
resultado ha sido mucho mejor de lo que me esperaba. Miércoles noche en la capital y el restaurante a tope, eso
no es, precisamente, mala señal. Uno es un completo ignorante en cuanto a
comida japonesa se trata pero entre lo poco que conozco y la inestimable ayuda
de nuestra anfitriona, hemos ido, poco a poco, disfrutando de un excelente
menú.
Desde
mi última visita han mejorado bastante su carta de vinos y creo que un
espumoso va a acompañar perfectamente el tipo de comida que toca hoy. Me
encuentro con un viejo conocido, un champagne con historia, una historia relacionada
con nuestra tierra. Ayala Rosé Majeur variedades chardonnay, pinot noir y
meunier. Precioso color asalmonado, espuma bien integrada y muy fina. Lo
recordaba un tanto más dulzón pero no. Quizás tenga un ligero toque “afresado”
pero el final tiene ese amargor que le “ralentiza” el trago. Ha cumplido con
creces con nuestra cena de hoy.
Un pequeño aperitivo y comenzamos el recorrido propuesto. Nombre de los platos y foto, sin más. Decir que la calidad de todos y cada uno de los productos degustados ha sido de 10 y que su elaboración está al mismo nivel
Un pequeño aperitivo y comenzamos el recorrido propuesto. Nombre de los platos y foto, sin más. Decir que la calidad de todos y cada uno de los productos degustados ha sido de 10 y que su elaboración está al mismo nivel
Salmón
King ikura
La cena
nos sale a 80 euros por persona sin bebidas. Cenar aquí es “costoso”, no caro.
Sus materias primas son de primera y su cocina excelente. Más que una opción,
es “la opción” de probar realmente la cocina japonesa en Bilbao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario