En primer lugar me gustaría dejar claro que quizás mi
comentario de hoy pueda malinterpretarse, por ello aclaro a los pocos que me
leéis que habrá que poner un poco más de atención para no sacar conclusiones
erróneas.
Me ha costado un triunfo conseguir mesa en este
restaurante, situado en esa famosa página donde todo “dios” opina como el
número dos de los restaurantes de Vitoria/Gasteiz. Creo que era la sexta vez
que lo intentaba.
Pero al final he conseguido mesa. Los sábados son,
como no, la noche estrella y el local se llena y eso que es amplio.
Aquí estaba situado el CRK, un estupendo restaurante
regentado por Carlos y Kristina, dos estupendas personas y mejores
profesionales que se vieron absorbidos por la jodida crisis y los cambios de
costumbres del personal. Varias fueron mis visitas y su cierre me generó mala
leche, no entendí nunca que haciéndolo como lo hacían no tuvieran el éxito que
merecían.
Ahora, The Bost, situado en el número 5 de la Calle
Florida, de ahí el nombre, es uno de esos locales de moda. Con estética
moderna, con mesas no excesivamente amplias, manteles de papel y espacio un
tanto ajustado en los comedores.Nosotros hemos tenido la suerte de que nos han
ofrecido una de las mesas altas situadas a la entrada del local, realmente para
dos personas son un lujo. Amplias y cómodas.
La atención de entrada es estupenda por parte de Jon,
mejor director de sala en 2014. Lo acompañan sus dos hermanos y otra pareja que
hacen de nuevo que el 5 sea aquí un número importante.
Nos explica un poco el funcionamiento de su carta y
las opciones y muy correctamente nos indica que con tres platos vamos más que
sobrados.
Así que dejo, como siempre que mi compi decida. Yo no
tengo problemas de ningún tipo con la comida y ella no es tan atrevida.
Dos txapatas de correcto pan a uno cincuenta nos
acompañan mientras esperamos la ensalada de txipis que hemos pedido para
compartir.
Mezcla de varias lechugas, unos tomatitos cortados en
trocitos y cuatro txipis de muy buena calidad y muy bien tratados. Lo mejor de
la ensalada, sin duda alguna. El resto correcto.
Me voy a “empulpar”. Esta chica no puede remediarlo.
Así que una cazuela de pulpo acompañado esta vez por unas patatas cortadas en
rodajas y más fritas que asadas. Concretamente el nombre del plato es “Pulpo
salteado con patatas a la Vera”. Nos han gustado mucho. Están ricas. En esta
capital si las patatas están malas es pecado más que mortal. Así que les
absolvemos. El pulpo correcto, para los que como yo disfrutamos del pimentón
picante, un gustazo, Arantza ha tenido que “limpiar” algún trozo para
degustarlo más a su gusto.
Me ha llamado la atención eso de costillas asadas al
estilo Bost. Así que nos comenta que un par de medias raciones estaría bien.
Hemos comprobado que con media ración para los dos hubiésemos quedado mejor.
Un plato correcto. La carne se suelta con facilidad.
Un pelín soso y con una correcta salsa que se deja untar. Ha sido un plato que
nos ha dejado un tanto “así”. Esperábamos algo más. Repito que las expectativas
siempre juegan malas pasadas y esperar un sol radiante hace que un día bonito
pero con nubes nos haga desistir de ir a la playa. Menudo rollo que acabo de
cascar.
Con mi compi de hoy eso de salir sin postre no entra
en los pronósticos. Así que al leer eso de tarta de manzana al estilo Xabier no
hemos podido resistirnos y a por ella que nos hemos ido.
Evidentemente estilo propio. Poco parecida a la tarta
clásica. Eso sí, en mi opinión ha sido el plato de la noche. El que ha hecho
que al menos algo se salga de lo habitual. Un postre muy sabroso y logrado y
que sabe a lo que anuncia, a tarta de manzana. Muy rico, la verdad.
La carta de vinos no está nada mal pero antes de ir ya
sabía yo lo que iba a beber hoy. Un estupendo cava que además está a un muy
buen precio.
Un Juve Camps Millesime. Esto no falla. Además sorprendentemente
tienen copas de cava que no son las de toda la vida así que hoy sí nos animamos
a dejar las de vino de lado. Un detalle a agradecer. El servicio simplemente
consiste en descorche y primer llenado. Cubitera de rigor que en este caso sí
se hace necesaria.
Correcto café e infusión con buena presentación y
abonamos la cuenta que asciende a 80 euros. El cava son 25 con lo que se puede
cenar aquí por un buen precio, la verdad.
Pues evidentemente saben hacerlo bien. Tampoco
entiendo yo muy bien el motivo de los éxitos o fracasos de algunos locales. Nos
movemos por ¿modas?. Entiendo que en tripadvisor escribe sobre todo gente
joven, es lógico. Entiendo que este local tenga éxito. Pero de ahí a
considerarlo como el segundo mejor restaurante de la capital alavesa……. Eso ya
es mucho decir.
De ahí el que no quiero malas interpretaciones. Lo
hacen bien, se cena bien y el precio es ajustado. Su página web, muy bien montada por cierto: www.thebost.com
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