El tiempo
vuela y mira que hay noches que se hacen….. eternas….. Pero en ocasiones como
la de hoy, me doy cuenta de que ayer….. fue hace…. tres años.
Tengo la
inmensa fortuna de que mis amigos no son tan vagos como yo a la hora de
moverse. Para ellos cuatro horas de coche son “un paseo” y para mi son una
eternidad.
Tengo la
suerte de que son de los que dicen: si Mahoma no va a la montaña…….
Así que
nuevamente han venido a visitarme. Una pareja de madrileños a los que conozco
hace ya muchos, muchos años y a los que considero amigos de corazón.
Hemos
quedado en la Playa de Ereaga, hace una tarde estupenda y lo primero es lo
primero, nos acercamos hasta el puerto Viejo. Quiero que saboreen las estupendas croquetas del Itxas Bide y admiren las preciosas casitas y estrechas calles que invitan al romanticismo y a la relajación.
Hoy, hemos
conocido al que según nos cuenta, fue el primer “rompedor” del estado español.
El “karolo”. Un señor que aún hoy a sus años, deja ver esa “rebeldía” un tanto
peculiar de aquellos años donde había gente que lo dejaba todo para vivir a su
manera.
Un cafecito
antes de acercarnos al Igeretxe, donde dentro de sus tres opciones hoy, que
apetece cenar en la calle, nos decantamos por la más “popular” que es la que
está llena de gente.
Acomodados
en una de sus mesas con vistas a la playa, dejo que mis amigos decidan lo que
vamos a cenar. Yo soy más “tripero”. Así que estupendamente atendidos por un
camarero “novato” en el lugar pero no en este mundo y que acaba charlando alegremente con nosotros
sobre la gastronomía y alguna que otra mala experiencia vivida recientemente
por tierras Segovianas en un restaurante que conocemos todos y del que guardamos buenos recuerdos, elegimos algunos platos para compartir.
Afortunadamente
tengo suerte a la hora de elegir la bebida y con una botellita de un champagne
que me encanta y que está bastante bien arreglado de precio, regamos la
informal cena. Concretamente una botella de GH Mumm que nos acompaña
maravillosamente durante la velada. Somos de trago tranquilo y nos aguanta
bien. Bonitas copas y temperatura estupenda, ni frío ni caliente. Que hay que ir aprendiendo.
Comenzamos
con una tempura de verduras con salsa de soja. La verdad es que está
bien lograda y sabrosa. Una ración generosa acompañada por un recipiente de
soja. La única pega ha sido el punto de sal. La soja es suficientemente salada
de por sí y la tempura ya lleva sal. A mi me encanta la comida un poco salada
pero….. De todos modos muy rico y apetecible.
Una cestita
de un buen pan que ya voy aceptando que me cobren pero que al menos en esta
ocasión ni es mal pan ni el precio se dispara. A 0,50 euros por persona.
Como
ensalada nos decantamos por la Ensalada de Bacalao con Pil-Pil templado y
vinagre de verduritas. Buenas lascas de pescado, buena ración. El Pil—Pil pasa
un tanto desapercibido, me hubiese gustado encontrarme ese sabor tan
característico y potente pero…… Seguimos diciendo que está rico, muy rico pero
quizás le falte un poco de…. “Gancho”.
Mi amiga ha
visto al entrar una ración de pulpo en otra mesa así que….. a por ello
directamente. Buen punto y en esta ocasión solicitamos que nos acerquen un poco
de sal gruesa que el plato está un poco soso. Esto tiene una solución sencilla
y lo remediamos inmediatamente.
Yo tengo
saque para más pero de vez en cuando hay que “cuidarse” un poco. Así que pasamos
a la parte dulce de la noche. En esta ocasión, Aurelia se decanta por un postre
chocolatero, un brownie. La que no tenía sitio para más, ha sido capaz de
terminar con el plato prácticamente sin nuestra ayuda. Es curioso esto del
hambre. El dulce nos incita. Hemos probado un poco y estaba rico y bien
acompañado de un helado de vainilla que siempre es buena pareja de baile.
Luis y yo
hemos compartido una tarta de queso con frutos rojos. Para mi es una “putada”
pero lo entiendo. A mi la tarta de queso me gusta sin compañías pero para
gustos están los colores. Asi que acompaño a mi amigo a degustarla con sumo
placer.
Dos
cafecitos ricos y una infusión y una charla larga mientras Luis, cuyo teléfono
móvil saca unas fotos que me han hecho quedar como un “patoso”, va pasándomelas
al mío para que hoy al menos, las fotos merezcan un poco más la pena. Gracias Luis. No te hagas demasiado el "chulo" que con 17 "megapiseles de esos" cualquiera puede. :-)
Les hago de
taxista hasta el hotel que mañana tenemos otra excursión, en esta ocasión hacia
uno de los parajes más hermosos de nuestro pequeño país. Pero eso ya es otra
historia que contaremos más despacio. Como siempre, un placer compartir vida con vosotros.
Hemos pagado
unos 30 euros por persona, prácticamente tanto por la bebida como por la comida
pero lo merece. Es una opción muy maja para picar de altura por precios casi de
bajura. La página
web del Igeretxe: www.hoteligeretxe.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario