Algunos pensarán que
repetir es aburrido pero no es este precisamente el caso. Hasta largo se me
hace el espacio entre visita y visita y realmente igual es que así es.
Ser un “tragón” y un
“curiosón” es lo que tiene y ese afán de conocerlo todo, no nos deja el
margen necesario para visitar algunos de nuestros lugares preferidos con la
asiduidad que quisiéramos. No obstante creo que ellos saben que les somos y les
seguiremos siendo fieles.
Llevaba yo ya los motores
a alta temperatura, alguno que yo me sé lleva tiempo poniéndonos los dientes
largos con esas fotos de su periplo por tierras sureñas a la búsqueda de un
alimento que a mi me tiene total y absolutamente encandilado: el atún de
Barbate. En la foto podemos verle en plena faena. No sé yo…. Muy limpia veo esa
camiseta…. J
Yo sí que me repito pero
si tuviese que elegir un alimento para ser el único en mi dieta, este tendría,
sin duda alguna, muchísimos puntos ganados. En sus diferentes maneras de
cocinarlo me enamora a diario.
El restaurante sigue en
su línea, sin novedades en cuanto a entorno. Eso sí, echo de menos alguna cara
pero en este mundo de la restauración, el movimiento de personal es mayor que
en otros. Algunos sabemos bien y les estaremos eternamente agradecidos, lo duro
que es su trabajo. Intentaremos al menos que de algún modo, sea agradecido. Pues
desde aquí, un pequeño guiño a su labor: eskerrik asko.
Por supuesto, espero que
no haya dudas al respecto, la mesa elegida no ha sido otra que “mi mesa”.
Curiosamente, siempre elijo el lado desde donde todo se ve pero hoy “me han
quitado” el sitio. Y desde mi posición tengo la cocina a la vista y allí que
veo una cara que me suena. A mi ese txikito me ha dado de cenar en algún sitio.
Pues sí, en el Petit Komite de Galdakao. Me alegro por él y por Aitor que ahora
forme parte de su equipo. Y por nosotros, que narices.
Estaba claro que yo
venía con la intención de probar ese pescado. La compañía marca un tanto tus
elecciones y si se puede, hay que ser gentil y dejar que ellas tengan
preferencia a la hora de elegir la cena. Alguno pensará: pero si lo hacen
siempre. Pero no es asi, hay mucha amabilidad femenina que deja que seas tú el
protagonista.
De vez en cuando hay que
“hacer patria” y cuando es con algo rico, mejor que mejor. Para acompañar la
cena nos hemos decantado por una botellita de
Itsasmendi 7. Poco ya que decir de este txakoli que tan reconocido está
últimamente y que la verdad es que creo sinceramente que se lo tiene merecido.
Además, con los platos saboreados hoy, ha mantenido el tipo estupendamente.
Nos llega algo que tiene
la importancia que tiene, un alimento de primera línea y que afortunadamente
cada día gana más protagonismo: El pan. Además hoy he tenido la suerte de comer
uno de los “míos”. Crujiente a más no poder. Mi dentista
quizás me miraría con malos ojos pero a mi que me quiten lo bailao.
Nos presentan el primer
aperitivo, en unos pequeños y muy originales cuencos de madera y unas
cucharitas muy chulas. Consiste en un caldo-crema de verdura con unos trozos de jamón
o panceta (no está hoy uno del todo a lo que tiene que estar….. ¿o sí?) crujiente.
Está para “pasar la lengua”. Estupendo.
De segundo aperitivo,
llega el “rey de la fiesta”, un tartar de atún. Un pequeño recipiente de madera
también. El color del pescado casi lo dice todo. Tengo además la infinita
suerte de que a alguna no le van estos “crudos” como dice y que tras probarlo
por recomendación mía y no dejar esa mente abierta, decide regalármelo amablemente.
Pues encantado de los nervios. Gracias maja.
De entrante y como
siempre en este restaurante presentado en raciones individuales, compartimos
unas “cojonudas” croquetas de talo.
Están de muerte, con la
textura perfecta, además, esa salsa que se ve en la foto, no es otra cosa que
morcilla y ahí ya me has ganado. Sabores marcados y potentes. No se si seré el
más indicado para comentar este plato pues tiene demasiado “enchufe”.
Ahora y de nuevo
presentado en dos medias raciones, un pulpo crispy. Una manera un tanto
distinta de presentación de otro plato clásico. De algo que si el producto es
bueno, como es el caso, es “caballo ganador”.
La base de patata está
riquísima y el rebozado del pulpo idem de idem. Así que de nuevo disfrute. De
nuevo el uso de materia prima excelente y la buena mano, da como resultado un
plato del que disfrutar. Además lo acompañaban unos pequeños dados de..... pues de atún.
Y llega ahora, como no
podía ser de otro modo, un señor taco de atún de Barbate acompañado por unas
vainas crujientes y unos txanpis. Una
suave crema acompaña al plato. La compañía está muy rica y me la como en primer
lugar. Yo soy de los que prefieren la carne sola, yo soy de los que quieren
disfrutar de este alimento en su justa medida. El punto ideal. Esto tiene que
estar así. Con ese color. Sabroso, sublime. Creo que no me cansaría jamás de
comerlo. En esta ocasión, al parecer, también ha enamorado a mi compi que a
última hora, más por “problemas de capacidad” que por gentileza, me pasa un par
de trocitos. Ya he adelantado la foto, ahora cuelgo la partida para ver mejor aún el punto.
Hubiese yo pedido otra ración pero conozco los postres de este restaurante
y no pienso irme sin probar alguno.
Dentro de su oferta, que
prácticamente la tengo catada en su totalidad, y por preferencias de mi golosa
compañera, nos decantamos por un tatin de manzana, royale de vainilla y helado
de caramelo.
En la foto, que he
tenido que girar para poder presentarla en el blog, se observa perfectamente el
plato. Hojaldre con esa especie de puré de manzana por encima. Rico, rico. Esa
vainilla con una suavidad meritoria y ese helado de caramelo….. diosssssss.
Este postre se merece
algo rico y aún dudando entre unas cosas y otras y a pesar de que alguno que yo
se me dirá que siempre me decanto por cosas “pastosas”, pedimos una copita de
PX Piedra Luenga que sabemos que marida de narices con lo dulce.
Pues con ese regusto que
tengo, ni café pido. Así voy estupendamente.
De nuevo salgo de este
restaurante con esa sensación de satisfacción, con esa sensación de “modo de
volver” sin haberte ido. Con pena por las ausencias pero contento porque
quienes están lo hacen estupendamente.
Repito mi aplauso hacia
vosotros y hoy, permitidme un pequeño inciso personal, quisiera dedicar este
post a alguien que me ha demostrado que me da mil vueltas como ser humano.
Eskerrik asko, eres una “majika” muy….. mágica.
El total abonado han
sido 89 euros que me parece una RCP estupenda y de las que no te hacen pensarte
el volver. De las que te confirman que lo harás. Volveremos.
El responsable de este
local, además de saber mucho de cocina y demostrarlo, tiene un arte con la
pluma que es de envidiar. Y además, algo que yo valoro y mucho: no tiene “pelos
en la lengua”.
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