Menudo día el que hemos tenido hoy. En este invierno tan "raro" que llevamos. Se conoce que estaba acumulada el agua en algún sitio y han decidido soltarla toda hoy. Qué manera de llover.Quizás en Sevilla puedan permitirse el lujo de quedarse en casa cuando llueve, aquí no. Si lo haces bien puedes pasarte dos meses sin salir.
Así que echándole un par, hemos cogido carretera y nos hemos acercado a nuestra preciosa "ciudad preferida" a visitar este local que quiero me sirva de "escuela" para mi hijo.
Quiero que pruebe algo distinto a lo que está acostumbrado.
Hay dos turnos de cena. No suele gustarme nada esta posibilidad pero cada día es más de entender. Para un día que se anima la gente a salir de casa, habrá que aprovechar.
Normalmente hubiese elegido el segundo turno pero hoy no está para alargar la noche. Así que para las nueve estamos allí.
Somos casi los primeros y elegimos en la barra del bar la botella con la que vamos a cenar y aprovechamos para tomarnos un par de copas mientras nos llega la hora.
Hoy voy con quien voy así que nos decantamos por algo con más fruta de lo que me gustaría. Nos vamos a por un albariño joven que sé que Ioritz va a disfrutar más de él.
Un Albamar 2014. Facilísimo de beber, como digo con mucha fruta y fresco. A temperatura ideal, hemos vuelto a pasar de cubitera. Creo que unos diez grados son estupendos para saborearlo.
Acompañamos la cena con un estupendo pan con una corteza muy crujiente. Como va siendo ya un tanto habitual, el pan es cobrado a mayores del precio del menú. Creo que con la presión a la que les sometemos no les queda otra. Al menos aquí te lo ofrecen a libre disposición, sin límites. Nos ofrecen un caldo para calentar motores, un caldo con mucho sabor y hemos coincidido que el sabor que más aflora es el del jamón. Elegimos el menú degustación de seis platos y ya veremos si nos animamos a añadir algo a mayores.
Comenzamos con el chicharro marinado, ensalada de manzana y aguacate, pazpacho de piparrak y gambitas fritas.
Un plato con mucho sabor, muchos sabores más bien pero muy bien "aconjuntados". Aunque parezca mentira por la variedad, el pescado no pierde protagonismo y además se nota que el producto es de calidad. Evidentemente en esta Taberna Vasco-Asiática la influencia asiática brilla y no precisamente por su ausencia.
Pasamos ahora a la ensalada de sepia, judías verdes, alga wakame, tomate, salsa tártara y miso. Es un plato más "plano". Está muy rico, sin dudarlo pero no son sabores que marcan excesivamente. Es muy fresca, muy agradable de comer, sin "pesadez". Es como si quisieran limpiarte la boca para el siguiente plato. Nos ha gustado mucho.
Le toca ahora el turno al Sashimi de corvina, jugo de perejil y wasabi. No asustarse con lo de wasabi. Para prácticamente desapercibido. Producto puro acompañado de salsa intensa. Desde luego que mi idea de hoy que era introducir a mi hijo en la cocina oriental está más que acertada. De aquí podemos ya dirigir nuestros pasos a lugares incluso más "exóticos".
Con esto hemos terminado la parte salada del menú de seis platos y pasaríamos al postre pero nos animamos a probar alguna otra cosilla antes de ello. Preguntamos y nos ofrecen un plato de bacalao. Nos lo presentan individualizado. Concretamente bacalao a baja temperatura, espárragos y curry verde thai.
Mi mente ha "viajado" a un restaurante de Bilbao de mucha fama, uno que trabaja con los sabores puros. En nuestra modesta opinión demasiada pureza. A medida que lo vas comiendo mejora un tanto esa sensación pero yo prefiero los bacalaos con algo más de "gracia". Quizás uno no esté capacitado para disfrutar en su justa medida de un plato así.
El total abonado por la cena de hoy ha sido de 96 euros. Tengamos en cuenta que el bacalao ha sido a mayores del menú y que el vino son 19 euros. Luego por poco más de 30 por persona podéis cenar estupendamente. Buen precio para una buena y original cocina con un toque diferente.
Su página web: www.kimtxu.com
Su página web: www.kimtxu.com
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