16 de junio de 2019

RESTAURANTE ZARATE (BILBAO): KIKIRIKOTXAS


Se aproxima la noche más corta del año y el ambiente festivo y veraniego inunda poco a poco nuestro entorno. Hoy le toca a la Gau Zuria-Noche Blanca. Siempre me pregunto dónde demonios se mete toda esta gente habitualmente.

En estas fechas me suele gustar acercarme a uno de mis restaurantes estrella, recomendable al cien por cien, satisfacción asegurada.
Reservo con tiempo y acierto. Mejor prevenir que curar.

Nos acomodamos en una de sus estupendas mesas y enseguida nos atienden. No necesito carta, ni del comer ni del beber. Tengo bastante claro lo segundo y lo primero lo “discutimos” entre todos que seguro que acertamos.
En mi última visita probé un cava que me encantó y quiero que Aran lo disfrute también. Clos Lentiscus Xarel-lo Xpressió. Cincuenta por ciento Xarel-lo y Xarel-lo Vermell. Fermentación con levaduras autóctonas durante 7 meses. La Xarel-lo en barricas de roble y la Vermell en ánforas romanas. Crianza de 5 años. Hoy noto, sin duda un toque “asidrado” pero que satisface. Un toque muy sutil y agradable. Un cava de lo mejorcito que conozco. Potente, sedoso, trago largo, disfrutón.

Como aperitivo una brandada de bacalao. Sólo con ver la impresión que causa en Arantza ya me conformo. Ella que es “difícil” para ciertas novedades….. Está impresionante, la verdad.

Foie mi-cuit asado y trufado. Con panes tostados para untar pero yo soy más amigo de comerlo en “gordo”. Está perfecto.

Seguimos, de nuevo emplatado individualmente con su arroz socarrado de marisco. Este plato me vuelve loco. Riquísimo. Impresionante su sabor, perfecta su ejecución. Una cazuela de esto con un cava como el que estamos bebiendo…. Para pasar una velada de diez.

Aran, como no, se decanta por su pescado favorito, un rape. Asado con sus patatas. Aquí el pescado lo bordan, difícil encontrar un sitio donde lo trabajen mejor. Me deja probarlo pero un poquito, que está demasiado rico.

Sergio ha salido a saludarnos, me cuenta una pequeña anécdota de un plato con un nombre precioso, kikirikotxas…… Como muchos platos de alta cocina, nace de un “accidente” y el resultado es cojonudo. Unas estupendas kokotxas acompañadas de una cresta de gallo al pil-pil. Esa textura gelatinosa puede engañar perfectamente. A ciegas… difícil. Pues disfruto como un chiquillo de algo que me apasiona.


Una de torrija caramelizada con helado de intxaursalsa para compartir. Esto ya lo hemos probado varias veces y no defrauda. Rico-rico, muy rico.

Para ese postre Alvaro, el sumiller oficial me deleita con un PX, cuanto tiempo llevaba yo sin catarlo…. Hoy tengo mucho tiempo después para digerir, así que me animo. Puro deleite para las papilas gustativas… un vino que como él, es cordobés. Cosas más ricas sabéis hacer, oyes…..
Infusión y un más que bien preparado cafecito dan por terminada la velada.  60 euros por persona sin contar lo bebido. Sin problemas, disfrute total, todo lo necesario para gozar. Restaurante de bien merecida estrella que me hace pasar maravillosos momentos. Eskerrik asko.

Paseo por la ría, gente hasta para desagradar. Esperaba más luminosidad pero lo poco que vemos nos agrada… eso sí… ¿dónde narices se ha metido el dragón????

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